La historia de Canarias y la costa sahariano-mauritana, vista desde ambas orillas

UN LIBRO RECOGE A TRAVÉS DE NUEVE ARTÍCULOS LAS
DINÁMICAS FRONTERIZAS ENTRE AMBOS A LO LARGO DE CINCO SIGLOS

LAURA GALLEGO

Las Palmas de Gran
Canaria | 28/06/2010

 

Desde determinadas artes de pesca canarias adoptadas por los grupos del
litoral africano hasta la importancia adquirida por Las Palmas de Gran
Canaria como centro comercial y de ocio para las élites mauritanas hoy
en día. Y entre medias, cinco siglos de relación constante entre las
Islas Canarias y la costa del área sahariana. Una historia de encuentros
que han tratado de recoger nueve especialistas en un libro pionero en
el ámbito científico ya que, por primera vez, colaboran investigadores
mauritanos, franceses y españoles. Una lectura académica pero al alcance
de cualquier interesado en la historia canaria.

Que la vela canaria se practique en la costa mauritana, que utilicen la
terminación -es para nombrar los pescados o que, lo que en Canarias se
llama falúa, en la otra orilla reciba el nombre de faluca (una pequeña
embarcación de pesca) no es casualidad, claro. Es el resultado de una
historia de encuentros de distinta índole a lo largo de cinco siglos que
recoge por primera vez el libro “Culturas del litoral: dinámicas
fronterizas entre canarias y la costa sahariano-mauritana”. Un libro que
trata de “historiografiar esa relación fronteriza entre las
comunidades, más allá del ámbito geopolítico”, según explicó en la
presentación del mismo el antropólogo Alberto López Bargados, de la
Universidad de Barcelona.

Un libro pionero, dijo, “porque por primera vez se cuenta la historia
desde las dos orillas”, ya que, si él lo hace desde el lado español,
Abdel Wedoud Ould Cheikh, considerado el mejor antropólogo social de su
país, lo hace desde Mauritania, por ejemplo. Un libro en el que se han
recabado desde testimonios orales sobre el terreno a personas que han
vivido esas relaciones, o son capaces de remontarse a otras
generaciones, a documentación de archivos históricos como el Archivo
Nacional de Francia, el de Alcalá de Henares o el del Museo Canario.

Ordenado cronológicamente, desde el siglo XVI “hasta la descolonización
fallida del Sáhara”, a través de nueve artículos, el libro nos descubre
como “en contra del tópico de que siempre hemos vivido de espaldas unos
a otros, la realidad es que la historia está plagada de encuentros,
préstamos e intercambios más densos de los que a priori podríamos
creer”, explicó el antropólogo.

Intercambios a través de una frontera que, a pesar de las dificultades,
ha sido siempre “extraordinariamente porosa” y que sólo desde hace 10
años vive el “primer intento de clausura”. Se refiere López Bargados al
Frontex, o la política de control de fronteras para frenar la
inmigración que España lleva a cabo en suelo africano y que, a pesar del
profesor, no se incluye en el libro. “Es la principal carencia que
tiene, un capítulo dedicado al Frontex”, confiesa, al tiempo que achaca a
esa política “multitud de injusticias” si bien, junto con Eloy Martín
Corrales, historiador modernista y director de la colección donde se
publica el libro, se atreve a asegurar que no acabará con la relación
fronteriza. “No será tan espontánea, pero de forma más controlada y
protocolaria, es decir, al menos en el ámbito político y económico, va a
continuar”.

De cuando todo era más espontáneo, el libro nos acerca, por ejemplo, a
la importante colonia canaria que existió hasta hace poco en Nuadibú,
donde llegaron a estar censados en 1973 hasta 500 canarios. A las
peculiaridades de los moriscos canarios en el siglo XV o la adopción de
técnicas canarias por los pescadores Imraguen del litoral maurinano; y a
los colonos canarios en el Sahara, donde además de pescadores se
encontraban trabajadores de la administración o propietarios de pequeños
negocios.

Respecto a a la actualidad, el que fuera cónsul de Mauritania en
Canarias, Abdel Kader ould Mohamed, dedica su artículo a analizar la
“colonia mauritana y saharahui de Las Canteras”, la playa de la capital
de grancanaria, y cómo la ciudad se ha convertido en lugar de moda entre
las élites de su país.

El libro, financiado por el Gobierno de Canarias a través de la
Dirección General de Relaciones con África, con 33.000 euros, cuenta
también con la colaboración de diferentes estamentos de la ULPGC, como
el vicerrectorado de Relaciones Internacionales, la Fundación
Universitaria de Las Palmas y el Centro Universitario de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (CUCID). En nombre de todos, el rector
de la institución, José Regidor, destacó el “trabajo armónico” que hay
detrás de esta publicación, algo que “debe ser un anhelo constante para
los canarios y los africanos”. “Todos los que hemos estado en Mauritania
hemos encontrado esa facilidad de comunicación que viene de los
recuerdos, de la confianza entre pueblos”, dijo.

Y así esperan que sea, efectivamente, los autores del libro puesto que,
según el profesor de Historia de la ULPGC Jesús Martínez, también
participante en el mismo, “el libro es un punto de partida, no de
llegada, que esperemos invite a seguir investigando”.

La edición, en castellano y francés, corre a cargo de la Editorial Bellaterra y se
enmarca en la colección Alborán, centrada en la relación histórica entre
España y los países árabo-musulmanes. Entre el texto del mismo se
insertan veintinueve fotografías, en su mayoría inéditas, en las que se
recogen imágenes únicas de pescadores Imraguen, de la actual Nuadibú,
así como de los antiguos puestos de Villa Cisneros y La Güera en el
Sahara occidental.